El coro se divide, principalmente, en dos secciones: la de voces y la de instrumentos. Así, siempre que se canta también se acompaña mediante guitarras, e incluso sumándole percusión, con cajón, maracas, aro de sonajas... Actualmente, nuestras principales guitarras son las de Rafa Sánchez-Agustino, Elisa Sierra y Gabriel Guijarro.
Quien pone orden en el Coro es la catequista Conchi Fernández, que no sólo participa a la hora de elegir las canciones que se van a entonar cada domingo en la misa de la familia, sino que con su buen humor y, al mismo tiempo, firmeza, evita que al final impere el bullicio. En algunas ocasiones especiales, como las solemnidades y otras fechas importantes del calendario litúrgico, el Coro de la Catequesis actúa junto al Coro de Adultos y de la Big Band Parroquial, con Joseíto al bajo, José Luís al teclado y Rafa Sánchez-Agustino al frente de las guitarras.
Por cierto que, además de poner una nota de color a las celebraciones litúrgicas de cada domingo durante el curso pastoral, el Coro de la Catequesis también se encarga de la música en algunos sacramentos, como las Confirmaciones y las Primeras Comuniones.
El local de ensayo está ubicado en el Centro Parroquial de Santa María la Mayor, y ha sido acondicionado adosando a las paredes el material característico de los estudios de grabación, que no sólo aísla el local del ruido, sino que evita los ecos y las reverberaciones. Además, para completar la versatilidad del Coro de la Catequesis, la Parroquia ha hecho un importante esfuerzo en adquirir un potente equipo de sonido.
El objetivo final es expresar la fe de una manera muy especial: cantando y animando a cantar en la misa de la catequesis y en todas aquellas a las que se le invite. Durante el curso, los ensayos suelen ser los viernes, a las 19:15 horas, mientras que en la Basílica, el lugar que suele ocupar el Coro de la Catequesis es la Capilla de San Miguel Arcángel, donde también se venera al Beato Daniel, carmelita descalzo y amante de la música, que en su día llegó a tocar la flauta y la chirimía en la Catedral de Santiago.