La Parroquia de Santa María la
Mayor de Pontevedra cuenta, actualmente, con una persona que se dedica, ex
profeso, a atender las labores derivadas de la Sacristía. Nuestra sacristana,
Loli Rodríguez, se encarga de abrir y cerrar el templo parroquial a su hora y de
encabezar la acogida a las personas que entran en la Basílica. Se la puede encontrar habitualmente en el puesto de información
y acogida, ubicado entre la puerta lateral sur y la de subida al Museo
Parroquial y al mirador de la torre del campanario. Allí gestiona tanto las
entradas al Museo como la venta de objetos religiosos: estampas, rosarios,
escapularios, medallas, libros…
Subida al Museo y Mirador de la Torre del Campanario |
Además de esta labor de acogida, Loli también cuida que los objetos para el culto estén listos y a punto para las celebraciones religiosas, colocando los leccionarios, preces y hojas de avisos en el ambón o el atril, según corresponda. También antes de cada Eucaristía, dispone sobre la mesa de la credencia la bandeja con las vinajeras y el cáliz; la patena; el aguamanil con el purificador; y la campana para las elevaciones durante la consagración. Enciende los cirios y se ocupa de que las telas que adornan el altar y el ambón, así como las vestiduras del sacerdote y los ministros extraordinarios de la comunión coincidan con el color litúrgico que corresponda cada día.
Entre las actuales ocupaciones de nuestra sacristana figura igualmente el lavado y planchado de las vestiduras: estolas, albas, casullas, cíngulos... Y para que no falte de nada, siempre informa al despacho parroquial sobre cuándo se deben de adquirir más formas, así como incienso y cera líquida.