Para finalizar el Taller de Oración y Vida que se impartió en la parroquia, el sábado 13 de julio por la tarde los Talleristas se han reunido en la casa diocesana de espiritualidad Raíña da paz para hacer un pequeño retiro llamado "Desierto" . En este retiro a través de las distintas formas de orar que han aprendido a lo largo de estos cuatro meses y dejándose llevar por el Espíritu Santo han estado en SILENCIO y SOLEDAD para ENCONTRARSE CON JESÚS. Han disfrutado mucho sobretodo de la oración con la naturaleza . Al terminar tuvimos un momento de compartir fraternalmente como nos fue e intercambiar impresiones y testimonios tanto del taller como del retiro. A continuación algunos testimonios:
"Mi opinión sobre este taller es en primer lugar un agradecimiento al Señor por permitirnos participar en él. A través del T.O.V. aprendemos a orar y rezar, a entrar en intimidad con Dios y entender el amor evangélico necesario para cumplir el mandamiento de Dios: Amaos los unos a los otros como Yo os he amado. Considero que el taller es imprescindible en la vida de un cristiano". María.
"En mi caso, me comentaron del inicio del taller, pero no planeaba realizarlo, sin embargo estaba inquieta, me encomendé al Espíritu Santo, para que, si era esa Su Voluntad, me lo manifestara, y así fue, movida por Él, aparecí en la primera sesión. El Espíritu del Señor nos estuvo acompañando siempre, era claro, y a través de la ORACIÓN con la PALABRA, los cantos, el libro Encuentro, los audios del Padre Larrañaga, de nuestra querida y valiosa instructora Reme, y de la generosidad y apertura de todos los compañeros, fuimos siendo transformados en la mente y en el corazón, para conocer mejor al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo y a la Virgen María y así poder parecernos más a Ellos, pensar, sentir, vivir como Ellos. El camino será largo y dificultoso, al menos para mí, pero con su Gracia, todo es posible, somos unos hijos muy queridos por Dios, lo hemos vivido, y seguro que Él, nos va a dar su calor siempre, solamente tenemos que dejarnos hacer, como en estos cuatro meses. Gracias Señor por tantos regalos recibidos, te prometo ORAR SIEMPRE". Una tallerista.
"El taller, es un antes y un después, yo lo siento así. Ahora siento más la necesidad de meditar, alabar, dedicar más y mejor mi tiempo de oración con Jesús. El desierto, un tiempo corto donde me inundé de paz, emoción, admiración a Jesús.
Quiero y necesito más desiertos!
Gracias infinitas a Reme por guiarnos pacientemente". Sonia