El Cristo del Buen Viaje, imagen del s. XIX instalada para presidir el antiguo cementerio parroquial, ha sido objeto de una intervención artística con el fin de acercar a todos el mensaje fundamental del Triduo Pascual en un momento en que, dada la actual situación sanitaria, no se podrá salir en procesión por las calles de la ciudad.
Se ha colgado un SUDARIO elaborado a partir de mascarillas quirúrgicas, para recordar a todas las personas fallecidas durante este año, así como a los enfermos y todo tipo de afectados por la pandemia que está provocando un auténtico calvario en tantas familias. A la vez, se quiere resaltar la cercanía de Jesucristo a todas las víctimas de la enfermedad.
Al ser Jueves Santo, también se ha instalado una artesa con algunos de los elementos propios de la Última Cena: PAN, COPA, JOFAINA… que hacen alusión al pan y vino de la Eucaristía, así como al lavatorio de los pies que Jesús hizo a los apóstoles.
También se ha puesto una de las frases que pronunció Cristo en la cruz: “PADRE, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN”. Estas palabras son una invitación a acercarnos a Dios con confianza para que nos libere del vacío personal interior y de cualquier esclavitud de la que parezca imposible salir con nuestras propias fuerzas.
Entonces, ¿es posible rectificar y corregir errores del pasado? ¿Mi vida tiene arreglo? Se cuenta que un niño dijo en una ocasión a su catequista que Judas se había equivocado de árbol para colgarse; el catequista le preguntó dónde tenía que haberlo hecho, a lo que el niño respondió que si se hubiera colgado del cuello de Jesús, abrazándolo, sentiría la misericordia de Dios y se salvaría.
Hoy, MARÍA DE NAZARET, al pie de la cruz, te invita a acudir con confianza a su hijo Jesús para que te limpie de pecado. Puedes mostrarle tus heridas y debilidades en el sacramento de la Reconciliación. La Confesión es la mejor vacuna, efectiva 100% contra el miedo y la tristeza. ¡Cuélgate de Cristo, abrázalo, para sentir la misericordia de Dios y recuperar la alegría y la paz!
