¡¡¡ESTA NAVIDAD, LA MEJOR NAVIDAD!!!!

En la situación que vivimos, las restricciones provocadas por la pandemia nos brindan la oportunidad de poder centrarnos en este tiempo litúrgico. Siento que últimamente el significado de la Navidad se va diluyendo y se va convirtiendo en una mera fiesta en la que sólo se piensa en comer copiosamente y hacerse regalos. Está claro que el deseo de reunirnos toda la familia es algo bueno pero lo que ha dejado de tener sentido es el por qué de esa juntanza. La gente se preocupa por adornar la mesa con un montón de chilindradas, también por que haya comida en abundancia y todo tipo de postres y dulces. En algunas casas hay un montón de luces, espumillones, guirnaldas, árbol de Navidad... Pero, ¿se pone también el Nacimiento? Quizá en algunas si, aunque no en todas porque parece que es más llamativo y atractivo un árbol con luces y bolas de colores que un humilde Nacimiento. Y, a veces, en aquellos hogares en los que se coloca el Nacimiento se adelantan los acontecimientos poniendo a la Sagrada Familia al completo sin darse cuenta que hasta el día 25 no nace Jesús y así, nos adelantamos tanto a ese gran día que cuando llega nos pasa desapercibido entre tantos otros y no advertimos que es precisamente ese día cuando deberíamos colocar la figura del Niño Jesús en el pesebre y centrarnos en lo importante de estas fechas.

No sé por qué todos andamos tan a correr. Hemos entrado en una dinámica tal que ya no nos paramos en nada y menos a pensar. Unos corren por unos motivos, otros por otros y los hay que corren porque los demás corren, pero ¿Para qué tanta prisa? ¿A dónde vamos? ¿Cuál es la finalidad de tanto ajetreo? Ni siquiera nos paramos a pensar eso, así que ¿Cómo nos vamos a parar a pensar qué es la Navidad? Actualmente Navidad se asocia a un consumismo desaforado,comprar, comprar, comprar: comida, regalos, adornos... Cosas.Y sobre los regalos me pregunto ¿Nos hemos parado a pensar quien es ese tal Papá Noel? La verdad es que da igual, la cuestión es que trae regalos y punto. Regalos ¿Para quién?  Hay para padres, abuelos, suegros, tíos y sobre todo niños. Pero, ¿Qué es la Navidad? ¿No es acaso la celebración del "cumpleaños" de Jesús? Entonces ¿para quien deben ser los regalos?

Celebramos un "cumpleaños" en donde hay regalos para todos menos para el verdadero protagonista de dicha celebración ¿Nos hemos parado a pensar en eso? ¿Qué nos parecería si fuera nuestro cumpleaños y hubiera una gran fiesta con todo tipo de luces, adornos, comidas, dulces y regalos y no estuviéramos nosotros en esa celebración? ¿Si no participáramos de la fiesta porque se han olvidado de invitarnos y ni siquiera se nos mencionara y sin que hubiera un sólo regalo para nosotros? Es triste ¿verdad? Pues ésta es la Navidad en muchos hogares. No está presente Jesús y no hay nada para Él. No se le menciona siquiera y mucho menos se piensa en qué regalo se le puede hacer.

Nos rompemos la cabeza pensando en regalos para todos y nos olvidamos de que el regalo que le podemos hacer a Jesús es el más barato porque Jesús nunca te va a pedir nada material y nunca te va a pedir algo que tu no puedas ofrecerle. Así que pienso que éste es un buen momento para vivir la Navidad como la vivió la Sagrada Familia, ellos no tuvieron luces, ni árbol adornado, ni marisco, ni dulces, ni un montón de paquetes de regalo.  Tampoco estuvieron rodeados de un montón de familiares pero se tuvieron los unos a los otros, unidos, en la situación que les tocó vivir, por un profundo amor. Un amor tal que les hacía felices en la adversidad, en la pobreza, alejados de sus parientes, en la soledad del entorno. Felices porque conocían el verdadero significado de lo que estaban viviendo así que yo creo que éste es un buen momento para vivir y celebrar una Navidad con todo su significado, su verdadero significado.

Hay quienes piensan que este año no va a haber Navidad y yo pienso todo lo contrario, que si tu quieres, esta será la mejor Navidad.


Ana Penas