¡¡¡IGLESIA SIRVE!!!

Desde siempre, junio ha sido un mes dedicado especialmente al Sagrado Corazón de Jesús, cuya fiesta se celebra el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés. De corazones va la cosa, porque a lo largo de los últimos meses, la emergencia sanitaria ha sacado lo mejor, pero también lo peor que hay en nosotros, nuestra humanidad, con sus muchas virtudes y sus numerosos defectos. Pero ahora nos toca elegir: decidir… si hemos aprendido algo y si vamos a poner en práctica lo aprendido, si vamos a seguir siendo iguales que antes o si nos vamos a enfrentar a un mundo nuevo, con un corazón nuevo; si vamos a permitir que la nueva normalidad sea tan parecida a la vieja normalidad que continúe sin haber cabida para la entrega, el servicio a los demás, las obras de misericordia, con la fe, la esperanza y la caridad…

Ya tenemos la intención, quizás nos falte algo de rodaje, algo de trabajo en equipo –un trabajo que siempre sume y no reste nunca-, algo de buenos sembradores –capaces de esparcir y transmitir bien el mensaje, la semilla, que hemos recibido-. Porque somos diamantes en bruto, vasijas de barro con el mayor de los tesoros en el interior. Por eso vamos a tratar de pulirnos, de espongificar nuestro corazón, volviéndolo acogedor como el de Jesús, modelo de todos los demás corazones.

Hoy también tendremos a Brenda Rivas, compartiendo con nosotros los avisos parroquiales para los próximos días; a Leonor Fernández, con unos versos dedicados, como no, al Sagrado Corazón de Jesús; así como Alfonso Fernández, a los micrófonos.