Este fin de semana pasado he tenido la oportunidad de vivir, compartir y disfrutar del CONGRESO DE LAICOS: Pueblo de Dios en salida, en Madrid.
Me encantó la experiencia. Es difícil destacar algo. Todo ha sido genial: los contenidos de las ponencias, fruto del trabajo de muchos grupos de reflexión; los testimonios y experiencias personales compartidas; las celebraciones y momentos de oración; el concierto; la convivencia … pero sobre todo lo que me llevo es una gran ALEGRIA contagiada por todos, y la gran UNIDAD que se respiró todo el tiempo entre las distintas parroquias, asociaciones y movimientos de las diócesis de toda España… con diferentes estilos y carismas pero todos convocados y enviados por Aquel que todo lo conoce y todo lo hace bien, a una misma misión: anunciar la alegría del Evangelio a todas las personas en todos los ámbitos de nuestra vida, como verdadero Pueblo de Dios en salida.
Ha sido sin duda, una auténtica COMUNIÓN EN LA DIVERSIDAD. Y esto a mi me da una gran ESPERANZA en la Iglesia y nuestro papel como laicos comprometidos hoy, además de mucho ANIMO e ILUSIÓN para continuar trabajando en nuestra diócesis, en nuestra parroquia en todo lo que pueda, porque LO BUENO EMPIEZA AHORA: el post-Congreso donde TODOS SOMOS NECESARIOS y toda aportación es importante.
Me siento enormemente AGRADECIDA por este gran regalo del Señor que es formar parte de esta IGLESIA VIVA QUE CAMINA UNIDA donde me siento tan acogida y enviada a otros.
Marina Hernando