¡¡¡ECOS DE LAS CONFIRMACIONES!!! (PARTE 2)

Si hace unas semanas eran los adultos los que nos compartián su experiencia de la confirmación, hoy dos jóvenes también quisieron hacerlo.  ¿Te animas a leerlas?


Cuando nací mis padres decidieron que yo entrase a formar parte de la Iglesia, recibiendo el sacramento del Bautismo, en ese día tan importante de mi vida se comprometieron a educarme en la fe. Gracias a la tarea de mis padres de educarme como cristiana, decidí continuar con la catequesis y así seguir ese camino, hasta que hace unas semanas recibí el sacramento de la Confirmación.



Sin lugar a dudas las personas que me acompañaron en este proceso se han ganado un espacio muy importante en mi corazón; los catequistas, David y Brenda, que me han estado enseñando, escuchando y guiando todas las semanas y me han ayudado en todo lo posible; pero sobre todo mis compañeros que me han acompañado en este viaje tan bonito, apoyándonos los unos en los otros y a los que voy a estar eternamente agradecida. Porque después de tantos años nos hemos convertido en una gran Familia.

También estoy muy agradecida por todas las oportunidades que me ha ofrecido la Iglesia, desde las reuniones, pasando por las fiestas, hasta la Pascua Xoven, una experiencia única que repetiría mil veces más, acompañada de mis amigos y de Brenda y Carol y en la que conocí a gente maravillosa.


Como ya dije antes, hace unas semanas recibí la Confirmación, fue un momento muy importante y especial para mi que no voy a olvidar nunca

Pero esto no se acaba aquí, el camino continúa...

María Peláez Tilve

También Krystia quiso compartir con nosotros su vivencia:

Mi confirmación fue muy agradable, acompañada de mis familiares y de aquellos compañeros que hace 2 años y medio ni sabía de su existencia. 


Se dijeron cosas muy emotivas que recordaremos durante nuestro recorrido hacia la adultez, además, hubo mucha diversidad de emociones desde risas hasta alguna que otra lagrima (sobre todo de nuestro catequista). Fue una gran experiencia que recordaré con nostalgia y alegría. 


Krystia Barros Borelli

Si después de leerlas te quedas con ganas de más, puedes releer las de adultos en el siguiente enlace: