¡¡¡ACC CELEBRARÁ SU CONGRESO LOS DÍAS 15,16 Y 17 DE OCTUBRE!!!




"Sal  de tu tierra"

La inminencia del Año Santo Compostelano ha sido determinante para que el patronato de ACC (Acogida Cristiana en los Caminos de Santiago) haya decidido mantener la celebración de su CONGRESO programado para Octubre de 2020. Con el lema “Sal de tu tierra”, el mismo con el que el Arzobispo de Santiago convoca la celebración jubilar, estas jornadas se desarrollarán en una doble modalidad: presencial y telemática.


Modalidad presencial y modalidad telemática

El congreso tendrá lugar en Santiago de Compostela, en el Centro Internacional de Acogida al peregrino. Allí, con todas las restricciones de aforo y medidas de higiene necesarias, se expondrán las ponencias y mesas redondas previstas, aunque algunos de los participantes intervendrán a través de videoconferencia que se seguirá en la misma sala. Las plazas para poder seguir el congreso presencialmente son, lógicamente, limitadas y serán asignadas por orden de inscripción mediante el formulario.


La variante telemática permitirá a los que opten por esta opción seguir por videoconferencia las conferencias en directo, pero también acceder posteriormente a las grabaciones audiovisuales de todo el contenido del congreso. Así mismo, se habilitará un canal de comunicación en tiempo real para que los asistentes por la vía telemática puedan enviar preguntas que se formularán al finalizar cada intervención.


Un contenido que mira al Año Santo Compostelano 2021

Tomando la idea central de la carta pastoral de Monseñor Julián Barrio “Sal de tu tierra”, el congreso aborda el concepto de salir en el marco de la Iglesia en salida que propone el Papa Francisco. El programa está enfocado a ofrecer elementos que impulsan a los peregrinos a salir de la comodidad y del letargo y atrofia espiritual, en palabras del propio Papa.


Así, se ofrecerán testimonios interesantes de experiencias duras en torno a la peregrinación: hacer el camino para superar el duelo por la muerte, la reinserción social a través del camino desde la pastoral penitenciaria y peregrinar sobrellevando una enfermedad.


 El congreso contará con la participación del Cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien hablará sobre el hombre en camino, aspectos antropológicos de la peregrinación. También estarán presentes el Arzobispo de Pamplona y varios canónigos de la Catedral de Santiago quienes abordarán la, catequesis y pastoral en torno a la acogida y hospitalidad.



Inscripción Congreso ACC 2020

Programa Congreso ACC 2020

¡Sal de tu tierra! ¡El Apóstol Santiago te espera! (Carta pastoral en el Año Santo Compostelano 2021 de Monseñor Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela)


Imagen y texto extraídos de: Acogida cristiana en los caminos

¡¡¡TRIDUO SAN MIGUEL!!!


Con motivo del TRIDUO DE SAN MIGUEL habrá misa en la capilla de San Roque el lunes y el martes a las 19:00 h.

¡¡¡JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y REFUGIADO!!!



El próximo domingo 27 de Septiembre la Iglesia Universal celebra la Jornada Mundial de las Migraciones, convocada por el Papa Francisco. Este año especialmente dedicada a los desplazados internos, con el lema: "Como Jesucristo obligados a huir".

Con motivo de este día el Papa nos manda un mensaje:

Como Jesucristo, obligados a huir.
Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos


A principios de año, en mi discurso a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, señalé entre los retos del mundo contemporáneo el drama de los desplazados internos: «Las fricciones y las emergencias humanitarias, agravadas por las perturbaciones del clima, aumentan el número de desplazados y repercuten sobre personas que ya viven en un estado de pobreza extrema. Muchos países golpeados por estas situaciones carecen de estructuras adecuadas que permitan hacer frente a las necesidades de los desplazados» (9 enero 2020).

La Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha publicado las “Orientaciones Pastorales sobre Desplazados Internos” (Ciudad del Vaticano, 5 mayo 2020) un documento que desea inspirar y animar las acciones pastorales de la Iglesia en este ámbito concreto.

Por ello, decidí dedicar este Mensaje al drama de los desplazados internos, un drama a menudo invisible, que la crisis mundial causada por la pandemia del COVID-19 ha agravado. De hecho, esta crisis, debido a su intensidad, gravedad y extensión geográfica, ha empañado muchas otras emergencias humanitarias que afligen a millones de personas, relegando iniciativas y ayudas internacionales, esenciales y urgentes para salvar vidas, a un segundo plano en las agendas políticas nacionales. Pero «este no es tiempo del olvido. Que la crisis que estamos afrontando no nos haga dejar de lado a tantas otras situaciones de emergencia que llevan consigo el sufrimiento de muchas personas» (Mensaje Urbi et Orbi, 12 abril 2020).

A la luz de los trágicos acontecimientos que han caracterizado el año 2020, extiendo este Mensaje, dedicado a los desplazados internos, a todos los que han experimentado y siguen aún hoy viviendo situaciones de precariedad, de abandono, de marginación y de rechazo a causa del COVID-19.

Quisiera comenzar refiriéndome a la escena que inspiró al papa Pío XII en la redacción de la Constitución Apostólica Exsul Familia (1 agosto 1952). En la huida a Egipto, el niño Jesús experimentó, junto con sus padres, la trágica condición de desplazado y refugiado, «marcada por el miedo, la incertidumbre, las incomodidades (cf. Mt 2,13-15.19-23). Lamentablemente, en nuestros días, millones de familias pueden reconocerse en esta triste realidad. Casi cada día la televisión y los periódicos dan noticias de refugiados que huyen del hambre, de la guerra, de otros peligros graves, en busca de seguridad y de una vida digna para sí mismos y para sus familias» (Ángelus, 29 diciembre 2013). Jesús está presente en cada uno de ellos, obligado —como en tiempos de Herodes— a huir para salvarse. Estamos llamados a reconocer en sus rostros el rostro de Cristo, hambriento, sediento, desnudo, enfermo, forastero y encarcelado, que nos interpela (cf. Mt 25,31-46). Si lo reconocemos, seremos nosotros quienes le agradeceremos el haberlo conocido, amado y servido.

Los desplazados internos nos ofrecen esta oportunidad de encuentro con el Señor, «incluso si a nuestros ojos les cuesta trabajo reconocerlo: con la ropa rota, con los pies sucios, con el rostro deformado, con el cuerpo llagado, incapaz de hablar nuestra lengua» (Homilía, 15 febrero 2019). Se trata de un reto pastoral al que estamos llamados a responder con los cuatro verbos que señalé en el Mensaje para esta misma Jornada en 2018: acoger, proteger, promover e integrar. A estos cuatro, quisiera añadir ahora otras seis parejas de verbos, que se corresponden a acciones muy concretas, vinculadas entre sí en una relación de causa-efecto.

Es necesario conocer para comprender. El conocimiento es un paso necesario hacia la comprensión del otro. Lo enseña Jesús mismo en el episodio de los discípulos de Emaús: «Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo» (Lc 24,15-16). Cuando hablamos de migrantes y desplazados, nos limitamos con demasiada frecuencia a números. ¡Pero no son números, sino personas! Si las encontramos, podremos conocerlas. Y si conocemos sus historias, lograremos comprender. Podremos comprender, por ejemplo, que la precariedad que hemos experimentado con sufrimiento, a causa de la pandemia, es un elemento constante en la vida de los desplazados.

Hay que hacerse prójimo para servir. Parece algo obvio, pero a menudo no lo es. «Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó» (Lc 10,33-34). Los miedos y los prejuicios —tantos prejuicios—, nos hacen mantener las distancias con otras personas y a menudo nos impiden “acercarnos como prójimos” y servirles con amor. Acercarse al prójimo significa, a menudo, estar dispuestos a correr riesgos, como nos han enseñado tantos médicos y personal sanitario en los últimos meses. Este estar cerca para servir, va más allá del estricto sentido del deber. El ejemplo más grande nos lo dejó Jesús cuando lavó los pies de sus discípulos: se quitó el manto, se arrodilló y se ensució las manos (cf. Jn 13,1-15).

Para reconciliarse se requiere escuchar. Nos lo enseña Dios mismo, que quiso escuchar el gemido de la humanidad con oídos humanos, enviando a su Hijo al mundo: «Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él […] tenga vida eterna» (Jn 3,16-17). El amor, el que reconcilia y salva, empieza por una escucha activa. En el mundo de hoy se multiplican los mensajes, pero se está perdiendo la capacidad de escuchar. Sólo a través de una escucha humilde y atenta podremos llegar a reconciliarnos de verdad. Durante el 2020, el silencio se apoderó por semanas enteras de nuestras calles. Un silencio dramático e inquietante, que, sin embargo, nos dio la oportunidad de escuchar el grito de los más vulnerables, de los desplazados y de nuestro planeta gravemente enfermo. Y, gracias a esta escucha, tenemos la oportunidad de reconciliarnos con el prójimo, con tantos descartados, con nosotros mismos y con Dios, que nunca se cansa de ofrecernos su misericordia.

Para crecer hay que compartir. Para la primera comunidad cristiana, la acción de compartir era uno de sus pilares fundamentales: «El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma: nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en común» (Hch 4,32). Dios no quiso que los recursos de nuestro planeta beneficiaran únicamente a unos pocos. ¡No, el Señor no quiso esto! Tenemos que aprender a compartir para crecer juntos, sin dejar fuera a nadie. La pandemia nos ha recordado que todos estamos en el mismo barco. Darnos cuenta que tenemos las mismas preocupaciones y temores comunes, nos ha demostrado, una vez más, que nadie se salva solo. Para crecer realmente, debemos crecer juntos, compartiendo lo que tenemos, como ese muchacho que le ofreció a Jesús cinco panes de cebada y dos peces… ¡Y fueron suficientes para cinco mil personas! (cf. Jn 6,1-15).

Se necesita involucrar para promover. Así hizo Jesús con la mujer samaritana (cf. Jn 4,1-30). El Señor se acercó, la escuchó, habló a su corazón, para después guiarla hacia la verdad y transformarla en anunciadora de la buena nueva: «Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho; ¿será este el Mesías?» (v. 29). A veces, el impulso de servir a los demás nos impide ver sus riquezas. Si queremos realmente promover a las personas a quienes ofrecemos asistencia, tenemos que involucrarlas y hacerlas protagonistas de su propio rescate. La pandemia nos ha recordado cuán esencial es la corresponsabilidad y que sólo con la colaboración de todos —incluso de las categorías a menudo subestimadas— es posible encarar la crisis. Debemos «motivar espacios donde todos puedan sentirse convocados y permitir nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad» (Meditación en la Plaza de San Pedro, 27 marzo 2020).

Es indispensable colaborar para construir. Esto es lo que el apóstol san Pablo recomienda a la comunidad de Corinto: «Os ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que digáis todos lo mismo y que no haya divisiones entre vosotros. Estad bien unidos con un mismo pensar y un mismo sentir» (1 Co 1,10). La construcción del Reino de Dios es un compromiso común de todos los cristianos y por eso se requiere que aprendamos a colaborar, sin dejarnos tentar por los celos, las discordias y las divisiones. Y en el actual contexto, es necesario reiterar que: «Este no es el tiempo del egoísmo, porque el desafío que enfrentamos nos une a todos y no hace acepción de personas» (Mensaje Urbi et Orbi, 12 abril 2020). Para preservar la casa común y hacer todo lo posible para que se parezca, cada vez más, al plan original de Dios, debemos comprometernos a garantizar la cooperación internacional, la solidaridad global y el compromiso local, sin dejar fuera a nadie.

Quisiera concluir con una oración sugerida por el ejemplo de san José, de manera especial cuando se vio obligado a huir a Egipto para salvar al Niño.

Padre, Tú encomendaste a san José lo más valioso que tenías: el Niño Jesús y su madre, para protegerlos de los peligros y de las amenazas de los malvados.

Concédenos, también a nosotros, experimentar su protección y su ayuda. Él, que padeció el sufrimiento de quien huye a causa del odio de los poderosos, haz que pueda consolar y proteger a todos los hermanos y hermanas que, empujados por las guerras, la pobreza y las necesidades, abandonan su hogar y su tierra, para ponerse en camino, como refugiados, hacia lugares más seguros.

Ayúdalos, por su intercesión, a tener la fuerza para seguir adelante, el consuelo en la tristeza, el valor en la prueba.

Da a quienes los acogen un poco de la ternura de este padre justo y sabio, que amó a Jesús como un verdadero hijo y sostuvo a María a lo largo del camino.

Él, que se ganaba el pan con el trabajo de sus manos, pueda proveer de lo necesario a quienes la vida les ha quitado todo, y darles la dignidad de un trabajo y la serenidad de un hogar.

Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que san José salvó al huir a Egipto, y por intercesión de la Virgen María, a quien amó como esposo fiel según tu voluntad. Amén.

Roma, San Juan de Letrán, 13 de mayo de 2020, Memoria de la Bienaventurada Virgen María de Fátima.



Francisco

 

¡¡¡OBRAS EN EL CENTRO SOCIAL PARROQUIAL!!!

El pasado miércoles, 23 de septiembre, dio comienzo la segunda fase de las obras de restauración del Centro Social Parroquial de Santa María la Mayor de Pontevedra, a través de la cual se acometerá la renovación y mejora de los baños de este edificio, así como la sustitución del mobiliario que había sido retirado previamente por causa de las humedades, incluyendo así mismo la modernización de los locales de Cáritas. Estos trabajos supondrán un desembolso total de 33.707’15 €, de los cuales 20.000 € correrán a cargo del Programa Marco de Responsabilidad Social Corporativa de ENCE, de cuya última convocatoria resultó beneficiaria esta comunidad parroquial de Santa María la Mayor. 



Cabe recordar que durante la anterior fase de restauración, ejecutada en el segundo semestre de 2018, se logró renovar las carpinterías exteriores y la impermeabilización de las cubiertas, permitiendo que este inmueble ganase en eficiencia energética y se corrigiese el deplorable estado en el que se encontraban algunas de sus salas, cuyo uso se pudo finalmente recuperar gracias a dicha intervención. Apuntar que este Centro Social Parroquial es sede de diversas actividades sociales (como la atención a familias en riesgo de exclusión por parte de Cáritas), formativas (como cursos de iniciación y especialización a la Lengua Española de Signos) y culturales (acogiendo, entre otros, los ensayos de teatro y grupos de música). 
#enceplansocialpontevedra

Catequesis Parroquial

En lo que respecta a la catequesis parroquial para el curso 2020-2021, el plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el próximo viernes, 2 de octubre, de lunes a viernes, en horario de 18:30 a 20:30 h. en la Casa de la Parroquia (para la recogida de la documentación) y en la Casa Rectoral (para la entrega de la misma, toda vez cubierta por las familias). Durante este año catequético, en algunas franjas de edad se impartirá la formación con carácter semipresencial; mientras que en otros se optará por la modalidad de la catequesis familiar, transmitiéndose presencialmente a los padres una vez al mes.

A la hora de conformar los distintos grupos, se procurará respetar las “burbujas” de sus centros educativos de procedencia. A mayores, se ampliarán los horarios disponibles, con el propósito de evitar la interacción entre las distintas “burbujas”, así como las aglomeraciones en las zonas comunes, en los momentos de entrada y salida de los catecúmenos. Se hace, al mismo tiempo, una llamada a la responsabilidad, exigiéndose el uso de mascarilla en los niños, jóvenes y adultos a la hora de participar en la catequesis; al tiempo que se está exigiendo el compromiso de que los progenitores controlen si hay síntomas de la enfermedad, mediante Declaración Responsable COVID-19.

Pláticas de Espiritualidad

Por otra parte, a partir del martes 6 de octubre, la Real Basílica acogerá una serie de charlas abiertas sobre espiritualidad. Serán todos los martes, a las 10:00 y a las 20:30 h., la misma plática en ambos turnos. Se espera que así le resulte más sencillo a los interesados, por una parte, acudir en aquel horario que mejor le convenga y, por otra, compartimentar el número de asistentes a cada una, respetando los aforos permitidos según la legislación vigente en cada momento.





¡¡¡CELEBRACIÓN PENITENCIAL!!!

 Tras la celebración del Triduo de la Santa Cruz tenemos hoy celebración penitencial. ¡Dios te espera con los brazos abiertos!




¡¡¡AVISOS DE INTERÉS!!!


CATEQUESIS

Por la delicada situación que atravesamos vamos a hacer la inscripción para la catequesis entre el lunes 21 de septiembre y el viernes 2 de octubre, de lunes a viernes, de 18:30 a 20:30 h.

Para evitar colas y guardar las distancias dispondremos de dos espacios para hacer la inscripción:

-Para las familias que ya participaron el curso pasado será en el Despacho Parroquial.

-Para los nuevos, tienen que ir a la Casita Pequeña.

Este año vamos a hacer grupos-burbuja, más pequeños, y vamos a ofrecer más días de catequesis para descongestionar el Centro Parroquial. En la inscripción se explicarán esas posibilidades.

ECONOMÍA

Las obras que vamos hacer en el Centro Parroquial serán para arreglar cañerias, baños 🚽 carpintería e instalación eléctrica🔌

Gracias por hacerte socio colaborador de la Parroquia domiciliando libremente la cantidad que estimes oportuno. Más información en el Despacho Parroquial.

AFORO LEGAL

A partir de ahora, temporalmente, la capacidad en la Basílica es de 145 personas: 2 humanos por banco, salvo que sean familiares que vivan en la misma casa. Una vez que se alcance dicho aforo no se podrá acceder al templo parroquial.


Javier Porro

SEMANA 38 - Del 14 al 20 de Septiembre de 2020


 

¡¡¡EL SANTO CRISTO DEL BUEN VIAJE ABANDONA TEMPORALMENTE SU CAMARÍN!!!

 Pontevedra ha amanecido este sábado sin la icónica imagen del Santo Cristo del Buen Viaje junto a la puerta lateral sur de la Real Basílica. Es como si “La Saga/Fuga de J.B.”, que la ciudad del Lérez inspiró a Torrente Ballester hasta el punto de transformarla en Castroforte del Baralla, se hubiese confundido del todo con la realidad y los parroquianos de Santa María la Mayor, alertados por la desaparición de su estimadísima talla, hayan salido a la calle, vociferando: “¡Veciños, veciños, roubaron o Corpo Santo!”. Por fortuna, no se trata de un acto de vandalismo contra los católicos, sino de una acción promovida desde la propia comunidad parroquial a fin de recordar a todos los transeúntes que Jesucristo no está encerrado en las iglesias, sino haciendo compañía constante a aquellos que más lo necesitan, junto a los oprimidos, de los que sufren o de los que atraviesan alguna situación de necesidad.



Viene siendo habitual que, cada mes de septiembre, Santa María la Mayor organice alguna acción creativa a fin de remarcar los objetivos del nuevo curso pastoral, como en 2018 con la colocación de una chalana traída desde Bueu con sus redes, cerca del altar (recreando el escudo del Arzobispo y simbolizando la nueva evangelización); o de un limonero junto al pórtico de acceso en 2013 (encarnando los frutos de todo el voluntariado de la parroquia). Estas iniciativas se enmarcan dentro del Triduo de Exaltación de la Santa Cruz y la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores que, a diferencia de años anteriores y adecuándose a actual situación de crisis sanitaria, prescindirá de los tres días de oración continuada, así como de la procesión de la Santa Cruz. En todo caso, lunes 14 al miércoles 16 sí que habrá en la Real Basílica charla a las 10:00 y a las 20:30 h.; rezo del rosario, a las 19:30 h.; y misas a las 11:00 y a las 20:00 h. Además, el jueves 17 tendrá lugar una celebración comunitaria de la penitencia, a las 20:30 h.





El Buen Viaje

Existe la tradición oral de que, en tiempos antiguos, los pescadores se encomendaban cada mañana, antes de salir a faenar, al Santo Cristo del Buen Viaje, pidiendo su amparo para una buena travesía. En realidad, su historia es algo más prosaica: la talla fue colocada aquí en 1831, presidiendo la antigua necrópolis parroquial y como expresión del Cristo de la Buena Muerte, en referencia al viaje definitivo. Dicha advocación perdió parte de su significado original luego de que este cementerio, así como el de San Bartolomé “o vello” (recientemente señalizado por un bosquecillo –ya retirado- de cipreses junto al Teatro Principal), fuesen trasladados, por cuestión de higiene, a las afueras de la ciudad, con la creación de los cementerios de A Eiriña y, posteriormente, de San Mauro. A mediados del siglo XX, se abrió el camarín cerrado del Santo Cristo del Buen Viaje, sustituyendo sus paredes por una pequeña balaustrada de forja; no obstante, varios actos de vandalismo sobre esta talla de madera de castaño con policromía al óleo (entre pintadas y un conato de incendio), obligaron a la comunidad parroquial a colocar el actual enrejado, hace apenas un par de décadas.



¡¡¡REUNIÓN ABIERTA DE LITURGIA!!!

 



Hoy, Martes, al término de la Misa de 20:00h. tendrá lugar la reunión de liturgia, en el centro parroquial, donde entre otros temas se hablará de la preparación del TRIDUO DE LA SANTA CRUZ. ¡Te esperamos!